María Hernández

Asistí a mi primera clase de yoga hace ya casi 11 años. Lo hice convencida de que el yoga no era para mi. Como veis fue todo lo contrario. Fue la práctica de esta disciplina la que me ayudó a andar por el mundo con otra mirada. Dos años después me fui a Gales, a un retiro de kundalini yoga guiado por Swami Nischalananda en Mandala Yoga Ashram.

La transformación interior que allí experimenté me animó a realizar la formación AEPY como profesora de yoga de la mano de Darshana Escuela Integrativa de Yoga en Zaragoza. Escuela que refuerza sus enseñanzas de yoga con disciplinas como la psicología o la bionergética para adaptarlo a nuestro modo de vida en Occidente.

Mi curiosidad por ir más allá me llevó a profundizar en la práctica de meditación vipassana según la tradición de Goenka, a realizar un curso de yoga de la energía dirigido por Pierre Losa, maestro e impulsor de esta disciplina en Belgica y España, y a profundizar en el estudio de textos clásicos como los Yoga Sutras con Grazia Suffriti. Así mismo me inicié en Yogaterapia en Mandala Yoga Ashram en talleres impartidos por la Dr. Hania Katarina Kramlund (Hari Jyoti) y posteriormente me formé como Yogaterapeuta de la mano de Pranamanas Yoga Terapéutico con Grazzia Suffriti y Victor Morera para poder individualizar la práctica teniendo en cuenta las circunstancias vitales del practicante tanto a nivel físico como emocional y psíquico.

Asi mismo he realizado varios viajes a India para acercarme a los origenes de esta  filosofia de Vida.

En la escuela Hari Om tuve la oportunidad de hacer prácticas como profesora durante 4 meses y comprendí  que enseñar lo que el yoga me ha dado a mi es la única manera que tengo de agradecer y devolver al  yoga la nueva manera en la que me enseñó a vivir.